lunes, 13 de mayo de 2013

A Dos Metros Bajo Tierra" (Six Feet Under)




Después de terminar A Dos Metros Bajo Tierra he necesitado unos días para dejarla reposar y asentarse en mi mente. Aún sigo (y nunca mejor dicho) de luto por haberla terminado: es con diferencia la serie con más calidad de las que he visto hasta ahora. Deja huella, conmueve. Es un placer para mí inaugurar el blog hablando de esta genialidad creada por Alan Ball. 



 A Dos Metros Bajo Tierra narra la historia de los Fisher y su negocio familiar: la funeraria Fisher & Sons, regentada hasta el inicio de la serie por el patriarca, Nathaniel (Richard Jenkins).

 La acción arranca con el fallecimiento de Nathaniel unas horas antes de la reunión familiar de Nochebuena. Los Fisher tienen que hacer frente a la pérdida de un ser querido que, además, había sido hasta entonces el pilar del negocio. Ahonda a partir de ahí en la trayectoria vital que seguirán Nate (Peter Krause), David (Michael C. Hall), Claire (Lauren Ambrose) y su madre, Ruth (Frances Conroy), siempre marcada por la presencia de la Muerte. A lo largo de la serie nos acompañarán otros personajes como Keith (Matthew St. Patrick), Brenda (Rachel Griffiths), Rico (Freddy Rodríguez) y sus respectivas familias, que cobrarán una gran importancia.

 Los capítulos mantienen usualmente el mismo formato: empiezan con la muerte de una persona, la preparación del funeral y la historia del difunto. Transcurren de forma paralela a la historia de los protagonistas y a menudo sirve para darles alguna clase de lección o hacerles reflexionar. 

A Dos Metros Bajo Tierra es una serie introspectiva, siempre conectada a los sentimientos de sus personajes. Expone la realidad desde su propio punto de vista subjetivo; la deforma y desenreda, adentrándose en un terreno surrealista cuando es necesario y después la devuelve a su estado original. Recurre, incluso, a los propios fantasmas fruto de la muerte que les rodea para exteriorizar y explorar los pensamientos que cruzan la mente de los vivos.


Son personajes humanos, dañados,  imperfectos, un poco desequilibrados, a veces encantadores y otras cargantes. Necesitan tiempo y experiencia para resolver sus conflictos. Representan a la perfección ese maremagnum de emociones e impulsos que es el ser humano y llevan al espectador a su propio terreno, haciéndole empatizar con ellos. Por eso es  una serie que atrapa y no deja indiferente, especialmente si llegas hasta el final. Es el retrato más fiel que he visto de la propia vida, una serie redonda.  Hay tramas que pueden hacerse un poco pesadas, sobre todo cuando los personajes están más perdidos dentro de su evolución individual, y tampoco soy muy fan de las escenas producto de las drogas (salvo alguna concreta).

 La serie gana atractivo a medida que la relación de los personajes va estrechándose, regalando momentos memorables. Para mí destacan especialmente la evolución de Brenda, David y Ruth, aunque esta última me conquistó realmente en la quinta temporada. Nate en cambio me parece un personaje cuyo atractivo reside en actuar de catalizador para otros, las tramas más centradas en él sólo me quemaron bastante, especialmente en todo lo relacionado con Lisa (Lili Taylor), otro personaje insufrible.   Rico tiene las tramas más aburridas y cargantes de toda la serie y no me importaría que le hubieran relegado a un papel mucho más secundario. Otros personajes con un papel menor como Billy (Jeremy Sisto) el hermano de Brenda, y Arthur (Rainn Wilson) son grandes aciertos que aunque aparezcan menos protagonizan algunas de mis escenas favoritas y dan a la serie un punto de dramatismo y ternura.

Es descarada, atrevida, dramática y muchas veces desternillante. Una tragicomedia cargado de humor negro, que se ríe de la levedad de la vida, la complejidad de la mente y las convenciones sociales. Aborda con un admirable respeto y elegancia temas delicados como la homosexualidad, las enfermedades mentales, el sexo, las drogas y el aborto sin pretender juzgar en ningún momento. Presenta diferentes ideologías y creencias, sin hacer especial hincapié en ninguna ni tratar de dar sermones sobre lo correcto o lo moral.

A nivel de actuación es impecable, os recomiendo verla en versión original. No enumeraré escenas ni momentos porque estamos en zona libre de spoilers, pero destaca especialmente Michael C. Hall con su interpretación de David, sobre todo en las dos últimas temporadas. Mss Black, nuestra encantadora coautora del blog, siempre dice que es una vergüenza que no le dieran el Emmy. Qué razón tiene.

En el apartado visual, juega con la iluminación y el color para acentuar la presencia de la vida y la muerte en cada escena. Es una serie bastante oscura, con gusto por luces difusas y colores desaturados, salvo en las escenas más surrealistas. Sus decorados están muy mimados y reflejan a la perfección la personalidad de sus personajes y la propia vida cotidiana. Por ejemplo, cierto personaje que se caracteriza por ser un inadaptado social aparece varias veces jugando a los Sims. Queda patente que ante todo Fisher & Sons es un negocio familiar y humilde, enfocado al trato humano.

Imágenes del maravilloso opening.
La quinta temporada es una sucesión de escenas extraordinarias. Me encantó la batalla encarnizada de Brenda por llevar una vida "normal" sin ser capaz de confiar en sí misma, con un trasfondo familiar totalmente alterado. La muerte de Nate es el mejor punto de inflexión posible para ella. Uno de los puntos fuertes de la serie para mí es precisamente como varios de los personajes se esfuerzan en cuajar en esa normalidad a pesar de ser personas poco comunes, bastante cínicas. ¿Hasta qué punto sentimos la presión de encajar dentro de las convenciones sociales? También disfruté mucho la liberación de Ruth como personaje. El principio de la temporada con el declive de George me resultó estremecedor.  El punto álgido de David en la serie es ese rapto en la cuarta temporada, uno de los capítulos más sobrecogedores que he visto, y me satisfizo ver cómo termina encontrando su lugar en la familia después de tocar fondo. Su relación con Keith y posteriormente con sus hijos aporta el aspecto más tierno de la serie.

Cierre magistral convirtiendo a Claire en el símbolo de la vida que continúa, cuando los demás han alcanzado el momento cumbre de su evolución. El personaje había llegado a cansarme bastante; estaba muy perdida aunque seguía una trayectoria necesaria y acorde a una edad especialmente turbulenta y caótica.  A pesar de todo es un personaje con el que he llegado a empatizar bastante y adoro la crítica que hace al mundillo artístico. Entiendo que la historia de Claire tenía que encauzarse realmente al final y a pesar de que no había sido uno de mis personajes favoritos se convierte en el gran rostro de la serie. Me quedo con ese momento "You can't take a picture of this, it's already gone".

Cuando vi el final, sentí el peso de la vida sobre mis hombros. Lloré a mares, llevaba emocionada desde la escena de la cena, con todos los personajes principales brindando por Nate. Sentí emociones encontradas, me sentí abrumada por la grandeza de la vida, por los recuerdos buenos y malos, por el miedo al futuro y la impaciencia por conocerlo, por todo lo que va quedando atrás. Pocos finales me han emocionado de esa forma y pocas historias me han dejado tanta huella.


A Dos Metros Bajo Tierra, a través de la Muerte, te reconcilia con la Vida, un regalo nada desdeñable. Si aún no la habéis visto y decidís lanzaros a por ella, no creo que os arrepintáis. Si en algún momento se os hace más lenta o pesada, os recomiendo que la deis una oportunidad y continuéis hasta el final. Todas las personas que conozco que la han visto están a la espera de encontrar a alguien que no se haya sentido conmovido con su brillante final.



7 comentarios:

  1. Me encanta tu reseña !! muy buena.

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    1. Gracias por el comentario persona anónima =)

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    2. Gracias,tanto por el comentario como por ser la primera persona en comentarnos :). Es un placer.

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  2. Hola,
    La terminé de ver hace ya cinco años y me gustó mucho, a pesar de que al principio no entendía muy bien el comportamiento de los personajes.
    Si te interesa leer cómo me quedé, ahí te dejo esta entrada:
    http://www.noemirisco.me/2008/05/la-muerte.html
    Saludos.

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  3. Me he saltado cositas. Acabo de empezar a verla (hace años vi el piloto y no pasé de ahí) y será una de las series a las que meta caña ahora a principios de año. (hasta el día 8 lo tendré tranquilo al no tener que ir al cole :p )

    Por ahora me gusta aunque no soporto nada a Brenda. Por lo poco que he visto, creo que está de mierda hasta arriba pero hace como que se las sabe todas y sobretodo, los problemas los tienen los demás y ella hace las cosas "porque si". Nunca tiene la culpa de nada. Veremos como va creciendo el personaje pero ahora lo detesto.

    También me pone un poco de los nervios la madre, Ruth. La actriz buenísima. Pero me pone de los nervios. Refleja muy bien la soledad que siente, pero dios yo también huiría de ella si a esa edad intenta controlar toda mi vida como si fuera pequeña :p además su personalidad me resulta cargante, si algo no le gusta (que no cenen juntos, por ejemplo, o que alguno duerma fuera) ya le salte ese mal humor mehhh....

    Por ahora me quedo con los tres hijos. Que están piradísimos pero me parecen más soportables. No aguanto mucho a Rico y me sobra un poco su presencia.


    Veremos como sigue cuando lleve más capítulos :p

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  4. "La quinta temporada es una sucesión de escenas extraordinarias. Me encantó la batalla encarnizada de Brenda por llevar una vida "normal" sin ser capaz de confiar en sí misma, con un trasfondo familiar totalmente alterado. La muerte de Nate es el mejor punto de inflexión posible para ella."

    spoilers free environment?

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    1. El spoiler será más bien tu comentario porque esa parte si te fijas está debajo de la etiqueta danger of spoilers que aparece JUSTO ENCIMA EN COLOR ROJO pero cada uno a lo suyo eh XD

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