lunes, 2 de enero de 2017

Batgirl: Año Uno (reseña)



Lo reconozco, tenía prejuicios. Escrito y dibujado por hombres con una portada en tacones, para haber sido hecho en 2003 no me generaba nada de confianza.

Sin embargo le dan una buena explicación al por qué de esas botas y las cambia rápido. Son nueve números llenos de guiños a cosas por las que hemos pasado casi todas en este mundillo.

Batgirl Año Uno habla del tema de los reparte carnets, de cómo una heroína es minusvalorada continuamente, habla de que Bárbara es una chica inteligente, con recursos. 

Uno de mis elementos favoritos es el juego que hace con "la Broma Asesina". De hecho probablemente lo leería primero si no lo habéis hecho ya, porque creo que os va a hacer amar aún más a Bárbara si os ponéis con este después. Estoy cansada de las representaciones de mujeres como víctimas y de la idea, esencialmente inculcada por el cristianismo en las historias occidentales, de que el sufrimiento eleva a las personas y especialmente a las mujeres. Batgirl es una luchadora, la luchadora que al menos yo quiero ver. 

He leído varias reseñas criticando el exceso de "agenda feminista" de manual en la historia. Dicen que las historias protagonizadas por mujeres deberían tratar de más cosas que del conflicto hombre/mujer y en eso estoy muy de acuerdo. Pero esta es una historia de orígenes y creo que es el marco perfecto para esto. A parte de que, honestamente, no existen tantas historias de este estilo. Y si vosotros habéis leído tantísimas pues pasádmelas vaya. 

Quizá le falta un pelín más de motivación o de acción de ella sola. Especialmente porque hasta casi el final no aparece ningún malo que pueda ser medianamente interesante y tampoco lo es mucho. Esto es especialmente doloroso porque uno de los grandes atractivos de la Batfamilia para mí es que Gotham tiene enemigos muy carismáticos. El escaso nivel de estos personajes tiene un sentido narrativo que además dejan claro, pero aún así para mí es una pena. También creo que Batman es un poco demasiado condescendiente, pero es el carácter de Bruce sea como sea. No es esta la primera vez ni el primer personaje (hombre o mujer) con el que se comporta así.

Incluso aunque Dick/Robin es un chavalín un rato imbécil el cómic consigue que termine cayendo en el juego de verle el atractivo, igual que se lo ve Babs. Eso sí, es importante añadir que yo de base tengo un gran amor por Dick Grayson, así que ya estaba parcializada a coger cariñín al muchacho. Sé que esta parte no le ha gustado a mucha gente, especialmente por el Dick/Starfire, pero yo personalmente al menos para este tomo compro. 

El dibujo, de Marcos Martin y Álvaro López, es una gozada absoluta. Muy del estilo de la serie de animación de Batman. 

"En cuanto escuché Batgirl por primera vez supe que lo odiaría. Hubiera preferido Batwoman"


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